Cornish es una ciudad llena de casas grandes y calles arboladas, rodeada de valles y bosques. Sin embargo, por mucho que en ella viviera y haya fallecido Salinger, no es que sea muy conocida que digamos. Sin embargo, desde el siglo XVIII viene atrayendo a una gran cantidad de artistas, entre ellos el escultor Augustus Saint-Gaudens, quien se trasladó allí en 1885. A Saint-Gaudens le siguieron otros personajes de renombre, como el paisajista Charles Platt, la actriz Isadora Duncan, e incluso el presidente Woodrow Wilson, quien pasaba los veranos en Cornish. Hoy en día se pueden visitar muchas de las casas en las que vivieron todos estos artistas. Una de las más interesantes es la casa en la que precisamente vivió Saint-Gaudens, uno de los más grandes escultores que ha dado Estados Unidos. Alberga más de cien esculturas de este autor, centrados en los retratos que realizó al presidente Roosevelt, para diseñar la moneda de Estados Unidos. Cornish es también famosa por albergar algunos de los puentes más bonitos de New England. Por ejemplo, el Puente de Windsor, construido en 1866, y respaldado por las laderas boscosas del río Conneticut, que lo convierten en uno de los lugares más pintorescos del otoño de Cornish. Este puente es también el puente de madera cubierto más largo de los Estados Unidos. Hay también otros dos puentes cubiertos en Cornish que podéis visitar. Se tratan del Puente de la Herrería, construido en 1881, y el Puente de Dingeton Hill, tal vez el más bonito de los tres que podemos ver en Cornish. También tiene lugar en Cornish una de las ferias al aire libre más coloridas que se celebran en New Hampshire. Tiene lugar en agosto, y entre sus eventos incluye concursos de ganado y una muestra de los productos gastronómicos de la región. La próxima feria se llevará a cabo entre el 200 y el 22 de agosto del 2010. Sin embargo, hoy Cornish vive en la profunda tristeza de la desaparición hace pocos días del célebre escritor J.D Salinger. Una excusa perfecta para ir a visitarla, y conocer cuáles fueron los últimos lugares que vio en vida este genial escritor norteamericano. Foto Vía Cmh2315fl Cornish es una ciudad llena de casas grandes y calles arboladas, rodeada de valles y bosques. Sin embargo, por mucho que en ella viviera y haya fallecido Salinger, no es que sea muy conocida que digamos. Sin embargo, desde el siglo XVIII viene atrayendo a una gran cantidad de artistas, entre ellos el escultor Augustus Saint-Gaudens, quien se trasladó allí en 1885. A Saint-Gaudens le siguieron otros personajes de renombre, como el paisajista Charles Platt, la actriz Isadora Duncan, e incluso el presidente Woodrow Wilson, quien pasaba los veranos en Cornish. Hoy en día se pueden visitar muchas de las casas en las que vivieron todos estos artistas. Una de las más interesantes es la casa en la que precisamente vivió Saint-Gaudens, uno de los más grandes escultores que ha dado Estados Unidos. Alberga más de cien esculturas de este autor, centrados en los retratos que realizó al presidente Roosevelt, para diseñar la moneda de Estados Unidos. Cornish es también famosa por albergar algunos de los puentes más bonitos de New England. Por ejemplo, el Puente de Windsor, construido en 1866, y respaldado por las laderas boscosas del río Conneticut, que lo convierten en uno de los lugares más pintorescos del otoño de Cornish. Este puente es también el puente de madera cubierto más largo de los Estados Unidos. Hay también otros dos puentes cubiertos en Cornish que podéis visitar. Se tratan del Puente de la Herrería, construido en 1881, y el Puente de Dingeton Hill, tal vez el más bonito de los tres que podemos ver en Cornish. También tiene lugar en Cornish una de las ferias al aire libre más coloridas que se celebran en New Hampshire. Tiene lugar en agosto, y entre sus eventos incluye concursos de ganado y una muestra de los productos gastronómicos de la región. La próxima feria se llevará a cabo entre el 200 y el 22 de agosto del 2010. Sin embargo, hoy Cornish vive en la profunda tristeza de la desaparición hace pocos días del célebre escritor J.D Salinger. Una excusa perfecta para ir a visitarla, y conocer cuáles fueron los últimos lugares que vio en vida este genial escritor norteamericano. Foto Vía Cmh2315fl
