

Si vas a Londres, no puedes dejar de visitar el mercado de Camden. Uno de los mercadillos más famosos de Europa en el que podrás encontrar de todo a precios muy asequibles.
Pero Camden va más allá de ser un simple lugar plagado de puestos de compra-venta, es un espacio con historia y ambiente propio en el que disfrutar observando y paseando, un distrito de Londres con una personalidad propia que se aprecia en cada rincón y en cada persona que lo visita.


Suejta a Licencia CC de Atribución. Autor: Joaoa
Par llegar a este distrito lo mejor opción es el metro -Línea Negra o Northem Line- , la parada de mismo nombre está situada en pleno centro neurálgico del Camden Market londinense.
Nada más salir del metro hay que girar a la derecha para ponerse camino al mercadillo. La primera zona de puestos está a la izquierda, es la denominada Inversness Street Market, una pequeña callejuela con puestos a ambos lados. Más adelante en la misma dirección la calle se estrecha y los siguientes puestos se abarrotan de gente curiosa, puesto que se amplia la oferta y variedad de los artículos.


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Siguiendo calle arriba los puestos temporales dan paso a las tiendas ubicadas dentro de las características casas inglesas, decoradas a todo color y presididas por enormes figuras ancladas a la fachada que hacen visible al visitante lo que se puede encontrar dentro del establecimiento.


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Además de todo tipo de productos lo característico del Camden Market es la ropa. Prendas de segunda mano, camisetas con frases mordaces, todo tipo de complementos sobre todo de estilo punk y gótico, etc. Una variedad tan inmensa que lo más probable es que no te dé tiempo a curiosear todo lo que te gustaría. Como cuna del movimiento punk, lo más probable es que en muchos de sus locales encuentres algún que otro concierto, chavales con crestas imposibles, y otros tantos haciéndose piercings por todo el cuerpo.
La diversidad cultural está presente en la ciudad londinense a manos llenas, pero especialmente en Camden se traduce en establecimientos de toda clase de culturas y lugares del mundo, un pedacito del planeta en cada esquina: un restaurante de comida hindú, una tienda de ropa china, un puesto de venta de collares artesanales de Marruecos…
Un lugar del mundo que todos deberíamos visitar al menos una vez en la vida.