

Ya os hemos dicho, en varias ocasiones, que antes de preparar la maleta hemos de plantearnos cuánto tiempo vamos a estar fuera de casa porque, dependiendo de este factor, nuestro bolso de viaje habrá de ser más grande o más pequeño. Si vamos a viajar un fin de semana, lo mejor es llevar una maleta pequeña, pero si por el contrario vamos a estar fuera de casa 15 días o un mes, la capacidad de la maleta tendrá que ser mayor. Además, un buen consejo es que calculéis, aproximadamente, cuánto espacio os va a ocupar las prendas y utensilios que vayáis a llevar con vosotros porque os dará una pista de cuánta capacidad deberá tener vuestro bolso de viajes.
Es importante también tener en cuenta en qué estación del año viajáis. Cuando os movéis de vuestro lugar de origen a zonas del mismo país, esto es de Madrid a Barcelona, el problema tiene fácil solución porque el tiempo es más o menos el mismo y, por lo tanto, el problema de la ropa que irá en el interior de la maleta no será muy complicado. La dificultad aumenta cuando viajámos de nuestro país de origen a otro, sobre todo si el país en cuestión cuenta con unas diferencias abismales meteorológicamente hablando. Cuando os encontréis en esta situación, lo mejor es que antes os informéis de las temperaturas hacen en el lugar de destino, si llueve, si nieva... De esta forma, os será más fácil pensar en las prendas que habréis de llevar y la cantidad de éstas que irán en el bolso de viaje.
Eso sí, aunque decidáis hacer una maleta ligerita, evitad siempre que ésta quede demasiado vacía, mucho más cuando viajéis en tren, avión o autobús porque, al dejar mucho espacio libre, todo lo que llevéis en el interior se moverá de un lado a otro. Si, por casualidad, lleváis cosas frágiles corren el peligro de romperse durante el viaje.
Después de plantearos qué es lo que, definitivamente, vais a introducir en el bolso de viaje, tendréis que elegir la maleta más adecuada. Ya hace algún tiempo os dimos algunas ideas sobre las maletas que podéis adquirir y utilizar. Recordad que el tamaño y el material, si viajáis en los medios de transporte citados antes, son dos premisas muy importantes a la hora de viajar.
Lo más difícil es hacer todo lo posible por doblar las prendas y colocar los utensilios (calzado, neceser, perfumes...) de la manera más adecuada, de tal forma que economicemos el espacio. Por ejemplo, las prendas que no sean demasiado delicadas pueden ir al fondo del bolso de viaje y, después, sólo tenéis que ir poniendo el resto y más delicado encima de éstas. Podéis aprovechar los espacios que os quedan para guardar ropa interior, los zapatos y el resto de utensilios que no sean frágiles.
En el caso de que tengáis que llevaros ropa delicada, podéis envolver ésta en papel cebolla porque evitará que se arruge demasiado y que reciban manchas indeseadas. Eso sí, llevad este tipo de prendas siempre dobladas por las costuras y, si llevan botones, abrochadlos porque las arrugas serán menores.
Por último, sólo un consejo todo aquello relacionado con gel, perfume, desodorante, maquillajes, espumas de afeitar... es mejor que vayan en un neceser. De tal forma que, si se rompe algún frasco, se evite manchar las prendas que van dentro de vuestros bolsos de viaje. Ahora ya sólo so queda disfrutar de vuestros viajes, ¡ah! y no olvidéis el boquitín con las medicinas, los utensilios y las protecciones que nesesitéis.