

“Harry Potter and the Deathly Hallows”, salió a la venta en la madrugada del sábado, un minuto después de la medianoche británica, tras meses de espera. Mide unos 30 centímetros, cuesta 28,50 euros (18,99 libras en el Reino Unido) y contiene todo lo necesario para saber como termina una de las sagas de más éxito de los últimos tiempos.
En Londres, gente de todas las edades y nacionalidades, entre los cuales muchos chicos disfrazados de magos o hechiceros y chicas vestidas como brujas, han formado largas colas delante de las librerías, para ser los primeros en comprar el libro.
Pero la espera no se produjo sólo en la capital inglesa, en Israel, algunos comerciantes incluso ignoraron el sagrado día de descanso del sabbat, que prohíbe abrir tiendas esa jornada, para vender el libro.
En Canberra, un chico casi se ahoga al caerse en un lago, en el que había perdido el ticket del libro, reservado con algunos días de antelación.
En España también cientos de seguidores del aprendiz de mago acudieron a la fiesta organizada en el local de la Casa del Libro de Madrid en busca de un ejemplar.
Para todos ellos, ahora sólo queda saber como terminará la saga y ver si Harry conseguirá al fin su objetivo y saldrá con vida del enfrentamiento final con Lord Voldermort.