En Tánger, la puerta de entrada al continente africano, también destaca la gastronomía. Se puede degustar un exquisito té con menta, la “bebida nacional”, que no debe rechazarse siempre que te lo ofrezcan. O los amantes de la cocida exótica y con especias podrán comer cuscús, tajín, harire (una sopa tradicional elaborada con carne, tomates y legumbre) o probar la cantidad de postre que tendrá a su alcance como dátiles, naranjas o repostaría dulce hecha de almendras y miel. Desde la página web de hoteles Tanger proponen excursiones y qué hacer en la ciudad. Las Cuevas de Hércules, cerca del Cabo Espartel, los zocos y las distintas mezquitas son algunas de la cosas que recomiendan visitar y que resultan de parada obligatoria. Así, Tánger es el destino ideal para quienes quieran viajar en verano y bañarse en el desconocido Atlántico. No obstante, en una misma ciudad se puede hacer una vida cosmopolita y dinámica o practicar el paseo y la relajación. Si es una persona más acostumbrada a la ciudad y al trato más tradicional, la mejor opción pasa por alojarse en un hotel. Las compañías ofrecen idílicos alojamientos que harán que el visitante se sienta como un sultán. Los riads tanger, además, son el alojamiento ideal para disfrutar de unas auténticas vacaciones en un entorno más original. Por un precio muy asequible, se ofrece alojamiento en riads recién restaurados adosados a la misma Medina o en hoteles de muy buena categoría. Por ejemplo el Hotel El Minzah inaugurado en 1930 por un aristócrata escocés. La mayoría de establecimientos tienen una fantástica vista al mar y a la bahía panteísta de la ciudad. 
En Tánger, la puerta de entrada al continente africano, también destaca la gastronomía. Se puede degustar un exquisito té con menta, la “bebida nacional”, que no debe rechazarse siempre que te lo ofrezcan. O los amantes de la cocida exótica y con especias podrán comer cuscús, tajín, harire (una sopa tradicional elaborada con carne, tomates y legumbre) o probar la cantidad de postre que tendrá a su alcance como dátiles, naranjas o repostaría dulce hecha de almendras y miel. Desde la página web de hoteles Tanger proponen excursiones y qué hacer en la ciudad. Las Cuevas de Hércules, cerca del Cabo Espartel, los zocos y las distintas mezquitas son algunas de la cosas que recomiendan visitar y que resultan de parada obligatoria.
En Tánger, la puerta de entrada al continente africano, también destaca la gastronomía. Se puede degustar un exquisito té con menta, la “bebida nacional”, que no debe rechazarse siempre que te lo ofrezcan. O los amantes de la cocida exótica y con especias podrán comer cuscús, tajín, harire (una sopa tradicional elaborada con carne, tomates y legumbre) o probar la cantidad de postre que tendrá a su alcance como dátiles, naranjas o repostaría dulce hecha de almendras y miel. Desde la página web de hoteles Tanger proponen excursiones y qué hacer en la ciudad. Las Cuevas de Hércules, cerca del Cabo Espartel, los zocos y las distintas mezquitas son algunas de la cosas que recomiendan visitar y que resultan de parada obligatoria.
