Por Malta han pasado pueblos como los fenicios, griegos, romanos, árabes, aragoneses, franceses y británicos, dejando cada uno de ellos su legado y las influencias de sus costumbres. Esta pluralidad se ve reflejada en sus tradiciones, arquitectura, la comida, el idioma e incluso, el propio carácter de sus gentes. De hecho, uno de los aspectos que más nos va a gustar en nuestra visita a Malta es el carácter alegre, afable y muy acogedor de sus gentes, por lo que realmente te vas a sentir como en casa. Esa mezcla de culturas les permite recibir siempre con los brazos abiertos a todos los visitantes. Además, junto con el maltés, toda su población habla el inglés y una gran parte también el italiano, por lo que no vamos a tener excesivos problemas con el idioma. Al visitar Malta no puedes dejar de visitar los restos de la Cueva de Ghar Dalam, de hace 7.400 años, los Templos de Ggantija en Gozo (Edad de Cobre), Catacumbas de San Pabo, El Hipogeum de Hal Saflieni, o Borg in-Nadur, que son unas ruinas de templos situadas en el sur de la isla de Malta. 
Otro propuesta muy atractiva que nos ofrece Malta es ir de compras, pudiendo encontrar tiendas y mercados de alfarería, cerámicas, figuras de oro o adornos de vidrio, por citar sólo unos pocos ejemplos. Por si fuera poco, los precios son bastante asequibles. También podemos optar por comprar productos gastronómicos de gran calidad como el famoso vino Maltés. La comida maltesa es muy del estilo de la italiana, con un gran número de platos de pasta, pero introduciendo también sus propias recetas. No podemos dejar de probar la increíble variedad de pescados frescos que ofrece el mediterráneo. También podemos dejar de probar el "hobza", un pan típico distinto a lo que estamos acostumbrados, ni el conejo "Fenkata". El turismo es una de las principales fuentes de ingresos del país, por eso se ha puesto especial cuidado en ofrecer un turismo sostenible, de calidad y económico. En especial, en la zona de St. Julian's, también conocida como la "Milla Dorada", encontramos un gran número de hoteles de primer nivel, restaurantes y bares de todo tipo. En cuanto a las playas, poco más podemos decir, salvo que se encuentran entre las mejores que encontramos en todo el Mediterráneo. Si buscamos aún más tranquilidad siempre podemos visitar las de las islas de Gozo y Comino, y así disfrutar de auténticos paraísos. En definitiva, no nos podemos dejar engañar por su pequeño tamaño, ya que Malta es un país con mucha historia y que tiene mucho que ofrecer al turista. Te animamos a descubrirla.
