Qué ver en Toulouse, la 'ciudad rosa'

Situada en el corazón del sur de Francia, Touluse se ha convertido en uno de los principales destinos turísticos del país desde que el Gobierno la declarara ciudad del Arte y la Historia. Y es que pocas ciudades pueden presumir de ofrecer un patrimonio histórico, artístico y cultural tan rico como el que ofrece la cuarta ciudad en cuanto al número de habitantes (tan sólo superada por París, Marsella y Lyon). A Toulouse se la conoce también como la "ciudad rosa". Esta denominación se debe al característico color rojizo del ladrillo utilizado para la construcción de la mayoría de edificios del centro histórico. Esta característica le da un encanto especial a una ciudad que quizá no destaque por tener algún monumento que sobresalga sobre el resto y que impresione tal y como pasa en otras ciudades, pero que ofrece al visitante un centro histórico por el que dar paseos por sus calles peatonales. En nuestro recorrido nos daremos cuenta de la gran historia que la contempla y que se encuentra reflejada en sus  palacios renacentistas, sus iglesias variadas con estilos de las distintas épocas.

Todo el casco urbano de Touluse está organizado teniendo en cuenta al río Garona que la atraviesa y que da lugar a distintos canales. De hecho, otro sus principales atractivos es dar un paseo por las orillas del Garona y del Canal du Midi y disfrutar de una atmósfera suave y calurosa. También podremos hacer alguna parada en alguno de los numerosos bares y restaurantes que abren sus terrazas en las distintas plazas, en un ambiente siempre acogedor. Asimismo podremos degustar la exquisita gastronomía de la zona. En Toulouse podemos disfrutar de distintos recorridos en los que podremos visitar sus numerosos museos, monumentos y principales atractivos turísticos. Así, podremos visitar la basílica de Saint-Sernin, una obra maestra del arte románico de los siglos XI y XII, y que forma parte de los caminos de Santiago de Compostela. Por su parte, el Convento de los Jacobinos es un claro ejemplo de arquitectura gótica meridional y destaca por su peculiar "palmera", que es un pilar del que parten veintidós ramificaciones.

Tampoco debemos dejar de descubrir la Catedral de Saint-Étienne, que destaca por estar compuesta por distintos elementos arquitectónicos de distintas épocas. Claro ejemplo de la gran diversidad de construcciones de distintas etapas de la historia es algunos de los espectaculares hoteles situados en edificios del Renacimiento: hotel de Bernuy, hotel d’Assézat o el hotel de Pierre. Tampoco nos podemos olvidar del Capitole, sede actual del ayuntamiento y del Teatro Nacional que ponen de manifiesto una vez más que estamos ante una ciudad de gran belleza y que destaca sobremanera por su arquitectura. La visita al patio Henri IV y la Sala de los Ilustres es también muy recomendable. Toulouse recibe cada año miles de estudiantes procedentes de todo el mundo. Esto hace que sea una ciudad joven y llena de vida. Muchas calles están llenas de bares y clubes nocturnos que permiten disfrutar todas las noches de un gran ambiente y fiestas universitarias.

Si queremos realizar compras, no vamos a tener ningún problema, ya que la ciudad está repleta de tiendas de las marcas y firmas más reconocidas a nivel internacional. Junto a ellas encontramos mercados cubiertos en los que encontrar los productos más tradicionales, como sus exquisitos quesos y vinos, los terruños de Midi-Pyrénées, el foie gras, sus embutidos o el cassoulet, que es el plato típico. Toulouse es un destino que nos sorprenderá por su belleza y el encanto que supone pasear por sus calles. Además, su cercanía con España, la hace perfecta para una escapada y así descubrir sus innumerables atractivos de esta ciudad francesa.

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