La influencia romana es clara en cuanto damos nuestros primeros pasos, aunque encontraremos testimonio de otras culturas, ya que fue ocupada por un gran número de ejércitos. Pero fueron los antiguos romanos los que dejaron mayor huella, como comprobáremos al admirar los edificios y construcciones romanas que datan incluso de antes de Cristo. Además, todas las estructuras romanas se mantienen en muy buen estado, por lo que permite al visitante trasladarse en el tiempo mientras recorre sus bellas calles y sentir que realmente está en una pequeña Roma. Podremos admirar el Anfiteatro de Nimes, la Maisón Carreé, la torre Magna o perdernos en el rincón más romántico de la ciudad: el templo de Diana. Además, las calles que rodean a la plaza del centro de la ciudad reflejan también esa influencia romana. Además, es una ciudad con una clara tradición española, de hecho en su anfiteatro se celebran todos los años las corridas de toros más importantes de Francia, a las que acuden todas las estrellas del toreo. Incluso se celebran 3 ferias al año (febrero, junio y septiembre) con un claro color español, con bodegas y casetas. Tampoco será raro hoy hablar español, ya que es una ciudad que recibió mucho inmigrante de nuestro país, por lo que, y dada la amabilidad de sus gentes, nos encontraremos como en casa. 
Otros lugares que no nos podemos perder en nuestra visita son el maravilloso Jardín de La Fontaine, repleto de flores de todo tipo y fuentes que confieren al conjunto una gran belleza, la Plaza del reloj y la Catedral de San Castor. El alojamiento suele ser bastante económico y encima cuenta con hoteles pequeños con mucho encanto, situados en el casco histórico y cerca siempre de los principales monumentos. Y mientras nos tomamos un descanso, nada mejor que sentarnos en alguna de las numerosas terrazas que encontraremos por toda la ciudad y disfrutar de la gastronomía típica. El plato más típico es el filete de toro, toda una delicia. También resulta exquisito la brandade de Bacalao. En definitiva, Nimes es una destino turístico de lo más atractivo, sobre todo para aquellas personas que les gusta todo lo relacionado con la civilización romana. Se sorprenderán con un sitio de gran belleza.
