

En cualquier ciudad del País Vasco se encuentran innumerables tabernas con la barra cubierta de bandejas colmadas de pintxos que son toda una síntesis de la buena cocina del país: productos de la tierra, naturales y frescos, (pescados, mariscos, carnes, quesos, productos de la huerta...) condensados sobre una rebanada del mejor pan y atravesados por un palillo.


Los pintxos más tradicionales y famosos, que no pueden faltar en ningún bar de tapas, son el gilda, (guindillas, una aceituna y una buena anchoa aliñada con aceite de oliva) , el tigre, la brocheta de gambas, el pincho de rape, de bonito, de champiñones y de txangurro (con una crema de centolla y lechuga picada, huevo duro y salsas mahonesa y rosa).


Lo cierto es que la mejor recomendación a la hora de conocer los pintxos del País Vasco es seguir la propia intuición y gusto, entrar, probar disfrutar y vuelta a empezar, sin embargo, existen tabernas que se han convertido en referentes en esto del picoteo sobre pan: con materia prima de alta calidad y preparaciones de original tradición, en Bilbao los bares de tapas más concurridos son el Río Oja y el Oriotarra. En Vitoria, el Sagartok, el Saburdi, el Usokari o el Toloño. En San Sebastián, el Txepetxe, el Goiz Argi, el Basarri y el Sport, famoso por sus precios populares en pleno casco viejo de la ciudad.