Sin embargo, en Nueva Zelanda no os esperéis encontrar como en otras estaciones de esquí europeas, sobre todo en lo referente a los hoteles de lujo. Aquí lo que suele haber son pequeñas casitas y hostales más baratos. Las estaciones de esquí en Nueva Zelanda se encuentran en lugares un poco inaccesibles, que convierten el llegar allí en algo mucho más que aventurero. Si buscáis buenos alojamientos debéis dirigiros a las estaciones de Whakapapa y Cardrona en la isla del norte, porque las demás son en plan aventura. La mayoría de las estaciones de esquí de Nueva Zelanda lo que cuentan es con un aparcamiento para dejar el coche, la zona de venta de entradas a la estación, una o dos cafeterías, una tienda y un local para alquilar un equipo de esquí. Aquí en Nueva Zelanda no esperéis encontrar un pueblo pintoresco en la base de la montaña. Esta falta de infraestructuras se compensa sin embargo con la sensación que tendremos de esquiar en Nueva Zelanda. Son pistas pequeñas pero con un paisaje alucinante. Además de esquiar podéis pasear por ellas y disfrutaréis lo mismo. En la isla del sur os podemos recomendar Cardrona y Snow Park, mientras que en la isla norte los esquiadores prefieren Wanaka. En cualquiera de ellas el escenario y las vistas panorámicas son excelentes. Hay posibilidad de esquiar, hacer snowboard, senderismo relajado... Si os gusta la aventura y el exotismo, y no os importan los lujos ni las comodidades, yo que vosotros me daba una escapada a Nueva Zelanda y una vez allí buscaba la mejor manera para practicar algo de esquí. Eso sí, como os venimos diciendo, no esperéis pueblos ni ciudades cerca de las estaciones de esquí. Allí es diferente a lo que se piensa en otros lugares. Las fascinación con la que vendréis será muy placentera. ¿Os imagináis esquiar sobre un volcán activo?. Pues eso lo podéis hacer en la Montaña Ruapehu, en la isla norte. ¿A qué estáis esperando?. Sin embargo, en Nueva Zelanda no os esperéis encontrar como en otras estaciones de esquí europeas, sobre todo en lo referente a los hoteles de lujo. Aquí lo que suele haber son pequeñas casitas y hostales más baratos. Las estaciones de esquí en Nueva Zelanda se encuentran en lugares un poco inaccesibles, que convierten el llegar allí en algo mucho más que aventurero. Si buscáis buenos alojamientos debéis dirigiros a las estaciones de Whakapapa y Cardrona en la isla del norte, porque las demás son en plan aventura. La mayoría de las estaciones de esquí de Nueva Zelanda lo que cuentan es con un aparcamiento para dejar el coche, la zona de venta de entradas a la estación, una o dos cafeterías, una tienda y un local para alquilar un equipo de esquí. Aquí en Nueva Zelanda no esperéis encontrar un pueblo pintoresco en la base de la montaña. Esta falta de infraestructuras se compensa sin embargo con la sensación que tendremos de esquiar en Nueva Zelanda. Son pistas pequeñas pero con un paisaje alucinante. Además de esquiar podéis pasear por ellas y disfrutaréis lo mismo. En la isla del sur os podemos recomendar Cardrona y Snow Park, mientras que en la isla norte los esquiadores prefieren Wanaka. En cualquiera de ellas el escenario y las vistas panorámicas son excelentes. Hay posibilidad de esquiar, hacer snowboard, senderismo relajado... Si os gusta la aventura y el exotismo, y no os importan los lujos ni las comodidades, yo que vosotros me daba una escapada a Nueva Zelanda y una vez allí buscaba la mejor manera para practicar algo de esquí. Eso sí, como os venimos diciendo, no esperéis pueblos ni ciudades cerca de las estaciones de esquí. Allí es diferente a lo que se piensa en otros lugares. Las fascinación con la que vendréis será muy placentera. ¿Os imagináis esquiar sobre un volcán activo?. Pues eso lo podéis hacer en la Montaña Ruapehu, en la isla norte. ¿A qué estáis esperando?.
