Turismo en las islas Azores
Los amantes de la naturaleza difícilmente encontrarán un lugar igual, un remanso de paz en el que olvidarse del ruido, las prisas y el estrés del medio urbano. Un terreno muy poco poblado que desde las instituciones portuguesas se ha cuidado para mantener su naturaleza privilegiada, apostando siempre por un desarrollo sostenible.
Estas políticas han permitido frenar el turismo depredador y conservar sus fascinantes recursos naturales, para que todos los visitantes puedan disfrutar de una forma de un turismo mucho más responsable, que busca siempre preservar la riqueza natural. Además, la población de las islas Azores se caracteriza por tener un trato muy cercano y amable con los visitantes, lo que favorece conocer un estilo de vida, sobre todo, rural.
Cómo son las islas Azores
Las islas Azores son el territorio más occidental de Europa, un conjunto de tierras volcánicas situadas en medio del impresionante Océano Atlántico. Sus hermosas islas ofrecen innumerables atractivos, como sus espectaculares lagos y exuberantes bosques, verdes praderas o playas vírgenes, que nos hacen sentir en un mundo muy lejano del viejo continente. Su clima suave durante todo el año (muy parecido al de las Islas Canarias) permite que se pueda disfrutar durante todo el año de esta joya portuguesa.
Las islas están divididas en tres grupos: las islas del este de Sao Miguel, la mayor de las nueve, y Santa María; el grupo central formado por Terceira, Graciosa, San Jorge, Pico y Faial; y, por último, las occdentales de Flores y Corvo, que es la más pequeña y remota.
Qué visitar en las Azores
Uno de los aspectos más destacados de las Azores son sus lagos, en Sete Cidades al oeste y en Fumas al este. Precisamente cerca de Sete Cidades encontramos dos maravillosos lagos separados por un estrecho camino. Desde Vista do Reivillage podemos disfrutar de unas fascinantes vistas, de las aguas azules de uno de los lagos y, por el contrario, de las verdes del otro.
Al ser islas de origen volcánico, también encontramos numerosas aguas termales. Numerosas piscinas naturales nos permiten disfrutar de la sensación única de relajarse en sus aguas calientes. Y para rematar una jornada única, nada mejor que saborear un rico cocido portugués, elaborado a base de bacalao o bien con pollo, salchichas y zanahorias.
Otra de las ventas de las islas Azores es que, debido a su tamaño, se pueden visitar cada una prácticamente en un día. En todas encontraremos excelentes zonas para pasear y disfrutar de sus soberbios paisajes. Además, podemos optar entre todo tipo de rutas en función de nuestras exigencias o capacidad física.
A pesar de su extenso litoral, no estamos ante el típico destino de playa, ya que la mayoría de la costa está formada por rocas volcánicas negras, aunque también hay playas de arena blanca, como la Playa de Formosa. Además, también se han creado muchas piscinas naturales a lo largo de toda la costa.
Para más información, te proponemos leer nuestro artículo "Viaje a las islas Azores"
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