

La capital de Suecia, y ciudad más grande del país, es además, la sede del gobierno y el parlamento suecos. Es también la residencia del jefe de Estado, el rey Carlos XVI Gustavo de Suecia.
Tal vez el momento más indicado para visitar la ciudad sea justamente en verano, ya que el clima en invierno es demasiado frío, mientras que en julio y agosto las temperaturas son mucho más agradables.
Estocolmo es un lugar de esos que motivan a pasear. Sus calles limpias, sus magníficos edificios, sus abundantes parques y canales... El centro de la ciudad se puede recorrer cómodamente a pie, y existen numerosos puentes para ir de islas en isla.
Además de la buena comunicación entre las islas, Estocolmo puede presumir tener una limpieza reinante, que la diferencia de muchas de las otras ciudades europeas.
En cuanto a los lugares que se pueden ver, destacan el Museo Wasa, el más visitado de Suecia y que tiene como atracción principal un barco del siglo XVII (el Wasa), rescatado después de que se hundiese, el Palacio Real, la residencia de los Reyes del país, y el Museo de Bellas Artes: pintura, escultura y todo el arte clásico. No hay que olvidar que Estocolmo fue designada Capital Europea de la Cultura en 1998, es un lugar excelente para hacer turismo.