Toledo: Descubre la ciudad de las 3 culturas

Es la capital de Castilla-La Mancha y su cercanía con Madrid, le permite estar perfectamente comunicada tanto por carretera como por tren con la presencia del AVE Madrid-Toledo que une ambas ciudades en tan solo 25 minutos. Además, se encuentra situada a tan solo 50 minutos del aeropuerto de Barajas. Desde Toledo también se puede acceder al resto de provincias de la comunidad y a las ciudades más importantes españolas por autobús. No vamos a tener ningún problema en llegar a una ciudad que nos va a ofrecer un amplio abanico de posibilidades culturas, de ocio y gastronómicas en nuestra visita. Estos son algunos de los sitios que no nos podemos perder en nuestra visita a Toledo: - Monumentos y edificios históricos: la lista es casi interminable, pero no podemos dejar de recomendaros algunos. El Alcázar, el Monasterio de San Juan de los Reyes, la Iglesia de Santo Tomé, la Catedral Primada, las Ermitas de la Virgen de la Cabeza, de la Virgen de la Estrella o de San Jerónimo. Toledo tiene gran cantidad de puertas llenas de historia en sus murallas, como la Puerta de Bisagra, de Alarcones o de Alcántara. Edificios públicos como el Ayuntamiento, el Palacio de Lorenzana o el de Fuensalida nos sorprenderán también por su belleza. Fruto de la presencia también de las culturas musulmana y judía, vamos a poder visitar también las Mezquitas del Cristo de la Luz, de Tornerías, así como las Sinagogas de Santa María la Blanca y del Tránsito.

- Puentes como el de San Martín o el de Alcántara -  Restos romanos, baños y cuevas que nos dan buena muestra de la historia que tiene la ciudad: el Circo Romano, los restos del Acueducto Romano, los Baños de Tenerías o las Cuevas de Hércules. - Toledo cuenta con una gran oferta artística gracias a museos tan destacados como el Museo de El Greco, Museo Sefardí o el Museo del ejército. Y lo mejor de todo es que todos están del casco histórico, por lo que facilitará nuestra visita. - No podemos dejar de nombrar las tan famosas plazas y callejones que nos iremos encontrando en nuestro recorrido por la ciudad, y que trasladan al visitante a otra época. Tampoco nos podemos perder los miradores que nos dan acceso a espectaculares vistas de Toledo. No menos especiales resultan los famosos patios toledanos y que nos encontraremos en casi todos los edificios del centro histórico de Toledo. Son patios llenos de plantas, cerámica y fuentes.

Y para completar una visita tan especial nada mejor que hacer referencia a su oferta grastronómica, rica y llena de sabores, productos y platos que nos sorprenderán. Exquisitos resultan sus guisos de perdiz, las carcamusas, sopas de ajo o gazpachos. Como buena ciudad manchega vamos a poder disfrutar también de lujos para el paladar como son los famosos vinos y quesos de la tierra. El postre más típico son los conocidos mazapanes, una exquisitez para los sentidos. Cuenta además con una gran oferta hotelera, así como de actividades de ocio y alternativas para la vida nocturna con pubs, discotecas y bares. Es, por tanto, Toledo una ciudad única que no nos podemos perder, que nos entusiasmará y atrapará por su gran belleza.

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