Si tienes pensado ir a Tabarca, hay varias cosas que debes saber para sacar el mejor provecho a tu día.
¿Cómo llegar?
A Tabarca se llega en barco. Hay salidas desde varios puertos, principalmente en verano en los que aumentan los trayectos. La duración del trayecto varia según el puerto de salida elegido pero no te llevará mucho tiempo. Alicante, Santa Pola, Torrevieja y Alicante son puertos con salidas frecuentes para Tabarca.
Una vez en la isla, hay calas y zonas menos accesibles a las que no conseguirás llegar fácilmente. Si no te quieres perder realmente nada, una idea genial y divertida es alquilar un barco durante todo el día con WindSail Charter, por ejemplo, y acercarte a esas zonas dónde los demás turistas no llegarán.
Visitas a no perder
Conocida anteriormente como Planesia, por los griegos, o isla de San Pedro, Tabarca ha sido, durante muchos siglos, una isla desierta. Apenas se acercaban piratas que la usaban como base para realizar sus ataques a los pueblos costeros.
En el siglo XIII, durante la Reconquista, los gobernadores de la ciudad de Alicante decidieron construir en Tabarca una pequeña fortaleza para prevenir los ataques pero nunca llegaron a hacerlo y la isla siguió siendo dominio pirata durante muchos años más.
Más tarde, después de varias peripecias, se transformó en un pueblo pesquero.
La isla fue declarada en 1964 Conjunto Histórico-Artístico y, posteriormente, Bien de Interés Cultural.
En tu visita a la isla no te puedes perder su recinto amurallado con sus varias puertas (San Rafael, San Gabriel y Puerta de Alicante). También la Iglesia de San Pedro y San Pablo, junto a la que se encuentra la casa del cura. No te pierdas tampoco la casa del Gobernador, la Torre de San José y el Faro.
Pero si hay algo que debes aprovechar realmente son sus playas y calas, una experiencia inigualable.
Comer y dormir en Tabarca
La visita a la isla se puede hacer en un día, llegando en el primer barco y partiendo en el último. Pero si realmente quieres disfrutar de la experiencia, dormir en Tabarca es muy recomendado y te permitirá disfrutar de la tranquilidad incluso en verano. No tiene mucho alojamiento así que, si te interesa pasar la noche, es preferible reservar con tiempo.
En relación a la gastronomía, la comida típica es el caldero y el calamar aunque encontrarás otros tipos de pescado y arroces que vale la pena probar. Hay varios restaurantes y todos ellos suelen colocar el menú visible para que puedas elegir. Eso sí, si vas en verano intenta mirarlo y reservar antes de empezar a disfrutar del día en la playa pues rápidamente se llenan y te quedarás sin mesa disponible.