Este viaje sin duda es un privilegio y un verdadero lujo para todos los sentidos, los iconos escoceses tan reconocidos en todo el planeta, saltan a través de las ventanas de este tren real.
Cada una de estas señas de identidad escocesa aparecen con ese fondo siempre verde chillón, los clanes, las faldas escocesas Kilt, los wiskeys y maltas, las gaitas, sus castillos, sus impolutos ríos, sus brumas, lagos y acantilados, Glasgow, Edimburgo, o el Lago Ness parece interminable, pero es verdad, Escocia merece la pena este viaje real.
Una de las joyas escocesas, su castillo medieval Dunnottar trepado literalmente sobre un peñón acantilado, un precipicio por donde no se sabe cómo pueden acceder. El castillo de Glamis, de cuentos de hadas auténtico, enclavado en medio de increíbles bosques. Fue residencia de la Reina Madre y el lugar que Shakespeare eligió como escenario para su Macbeth.
36 pasajeros pueden disfrutar de las instalaciones y maravilloso servicio del Royal Scotsman. 12 asistentes de viaje atienden en todas las necesidades de los huépedes. Los camarotes amplios y elegantísimos, te hacen pensar que estás en un lujoso hotel, aunque el movimiento del tren te devuelva a la realidad, una fantástica realidad.Las vistas desde el Royal Scotsman son espectaculares, Edimburgo con el castillos, la acrópolis y toda la soberbia arquitectura que conforma esta preciosa ciudad europea.
El viaje se compone de diferentes actividades y visitas, los castillos, destilerías, mansiones medievales, todo esto salpicado con la gracia de artistas y cuentacuentos que suben al tren para amenizar las noches de eterno viaje por el tiempo. Para llegar a este cuento del Medievo actual, según el país de procedencia, quizás Air France pone mayor cantidad de vuelos desde Europa a Edimburgo.
El Royal Scotsman viaja entre Abril y Octubre. Hoteles de cinco estrellas como The Balmoral o The Number 10, o The Scotsman antiguo edificio de un periódico, con spa y gym.
No dejes de vivir el encanto de las calles de Edimburgo, un Whisky en las destilerías de las Tierras Altas, alojarte en un castillo encantado y si vas en verano, que es lo más recomendable, no puedes faltar a el festival de Teatro de Edimburgo y a los juegos Deportivos de Braemar.
Nunca olvidarás el movimiento tenue del tren y los regalos que te ha traído a la vista en este viaje.
