Tomando como punto de partida el Hostal de San Marcos, nos dedicaremos a subir por la Calle Ancha, una de las principales arterias de la ciudad, hasta encontrarnos con la parte más representativa de la urbe. Allí podemos conocer uno de los tres edificios que construyó Antonio Gaudí fuera de Cataluña, la Casa Botines, de evidente factura neogótica aunque con el inconfundible sello modernista del maestro catalán. Siguiendo la inercia que dicta la ciudad, llegaremos al monumento más representativo de León, la Catedral de Santa María, uno de los mejores ejemplos del estilo gótico en España. Ya en su interior, la catedral también es famosa por sus célebres vidrieras, que cubren 1.800 metros cuadrados de superficie, con tres grande rosetones y 31 ventanales. Por último, una vez admirados los principales monumentos, es un buen momento para adentrarse en el Barrio Húmedo, el corazón de León, un entramado de calles estrechas y de trazado medieval. Esta zona es ideal para tapear y probar la suculenta y consiste gastronomía leonesa, con platos como el botillo del Bierzo, el cocido Maragato o la morcilla leonesa. Tomando como punto de partida el Hostal de San Marcos, nos dedicaremos a subir por la Calle Ancha, una de las principales arterias de la ciudad, hasta encontrarnos con la parte más representativa de la urbe. Allí podemos conocer uno de los tres edificios que construyó Antonio Gaudí fuera de Cataluña, la Casa Botines, de evidente factura neogótica aunque con el inconfundible sello modernista del maestro catalán. Siguiendo la inercia que dicta la ciudad, llegaremos al monumento más representativo de León, la Catedral de Santa María, uno de los mejores ejemplos del estilo gótico en España. Ya en su interior, la catedral también es famosa por sus célebres vidrieras, que cubren 1.800 metros cuadrados de superficie, con tres grande rosetones y 31 ventanales. Por último, una vez admirados los principales monumentos, es un buen momento para adentrarse en el Barrio Húmedo, el corazón de León, un entramado de calles estrechas y de trazado medieval. Esta zona es ideal para tapear y probar la suculenta y consiste gastronomía leonesa, con platos como el botillo del Bierzo, el cocido Maragato o la morcilla leonesa.
