La verdad es que los monasterios de Bucovina, en la zona nordeste de Rumanía son una maravilla. Sus muros exteriores están ilustrados con escenas bíblicas y acontecimientos históricos. Aunque en la región hay quince monasterios, son unos pocos los más famosos y conocidos: los de Humor, Voronet, Sucevita y Moldovita son algunos ejemplos. Y no solo es la belleza de los monasterios y de sus frescos lo que los hace tan atractivos. Es que además, se encuentran rodeados de naturaleza y de unos paisajes realmente impresionantes. El monasterio de Voronet ha sido llamado por algunos la Capilla Sixtina del este, debido a la gran hermosura de sus pinturas, de una calidad impresionante. Entre sus colores, muy vivos, destaca el azul, debido a la utilización del lapislázuli. Podemos encontrar el monasterio de Sucevita en un lugar fortificado, y nada más llegar, nos sorprenderán los frescos exteriores, sobreotodo, la Escalera al Paraíso. El monasterio de Moldovita está algo más alejado, y a pesar de que no es demasiado grande, tiene un Arbol de Jesé espectacular. Viendo estas auténticas maravillas, no es de extrañar que hayan sido considerados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. En la actualidad, estos monasterios se utilizan para realizar misas diarias, dentro de la doctrina ortodoxa. Cualquier momento es bueno para visitarlos, pero especialmente en Pascua, y los días de fiesta merece la pena acercarse a visitarlos. Por cierto, que para acercarse a visitarlos, de no hacerlo en un viaje organizado, lo mejor es alquilar un vehículo para poder acercarse hasta cada uno de ellos. Imagen de bortescristian sujeta a Licencia CC