

Esta acusación parece que tiene bastante fundamento en su razonamiento, ya que a ella se han unido otros agentes del sector como Blink, responsables de la primera aplicación de reservas last minute en hoteles premium en toda Europa y que intenta ofrecer a sus clientes precios muy competitivos.
Mark Datt, CFO & Head of Product/Managing Director de Blink, ha dejado claro con sus manifestaciones que los grandes canales de reserva online citados impiden a los consumidores beneficiarse de mejores tarifas hoteleras por los acuerdos previos adoptados en los precios de venta. Según Datt, "Los pequeños canales de reservas como Blink se ven presionados a mantener determinadas tarifas para proteger el interés de los grandes grupos como Booking.com y Expedia a costa de los consumidores”.
A pesar de que servicios como el de Blink nacieron para dar salida a la sobreoferta de capacidad hotelera existente, se encuentran con las manos atadas a la hora de beneficiar a sus usuarios con mejores precios, ya que las tarifas están condicionadas por los acuerdos en los precios de venta. De ahí que, a pesar de la gran variedad en el mercado de reservas online, casi todos ofrecen las mismas tarifas.
Para explicar las posibilidades que ofrecería la flexibilidad tarifaria del sector hotelero si no se impusieran este tipo de acuerdos, Blink se pone como ejemplo. A través de su aplicación móvil ofrecen alojamiento para el mismo día con precios hasta un 40% más baratos que Booking.com y Expedia.