

Después de mentalizarse, hay una serie de objetos que son esenciales y que siempre deben estar presentes cuando se planifica un viaje con un bebé, ya sea para realizar un sencillo trayecto de apenas una hora, o incluso para viajes más largo, donde se debe agudizar el ingenio para elegir aquello que seguro que se va a necesitar para atender correctamente a un bebé.
Objetos imprescindibles para viajar con bebés
El primero de ellos, es sin lugar a dudas un portabebés funcional y de poco peso. Válido para cualquier lugar, al ocupar poco espacio en la maleta, se convierte en la piedra angular sobre la que organizar el resto de elementos. Una buena manta, de un tamaño y de un tejido apropiado, es otro de los objetos básicos e imprescindibles; con ella se puede cubrir ligeramente al bebé, tanto para protegerlo de un sol incipiente, como para jugar o inducirlo a que se eche un pequeño sueño. Contar con un par de juguetes -los preferidos del bebé- de poco tamaño y de poco peso, es la mejor garantía para evitar un berrinche o entretener durante horas a un bebé malhumorado; especialmente útiles para viajes en avión, donde menos opciones de entretenimiento se tiene. Una pequeña mochila, donde llevar lo básico “pañales, ropa de muda, comida” además de un mini botiquín para afrontar cualquier imprevisto, son otros de los objetos más recomendados para viajar con bebés.