

Entre las tradiciones de Semana Santa en Portugal destaca también la ciudad de Braga y su procesión del Viernes Santo. Es una de las más especiales y se conoce como la Procesión del Ecce Homo. Los “farricocos” son hombres que van descalzos, ataviados con túnicas moradas y las cabezas tapadas con una capucha. Además, llevan cirios, lo que recuerda también las prácticas de reconciliación que durante la Edad Media y hasta el siglo XVI se venían realizando en la zona. Se crea un ambiente muy especial, ya que van guiando los pasos por una ciudad alumbrada por hogueras. Y no una ciudad cualquiera. Braga se encuentra en la comarca Do Minho, a la que se considera la capital religiosa de Portugal. Una prueba de la importante presencia religiosa es que hay más de 30 iglesias en la ciudad, además del precioso santuario de Bom Jesus. Cualquier momento es bueno para visitar Braga, pero la Semana Santa es aún más especial, ya que toda ella parece llenarse de un misticismo que mira al pasado y que envuelve al turista en una atmósfera inolvidable.